Loa a la virgen de la Paciencia
Juana Arriaga Bravo
Señora de mi tierra, venerada patraña
de esta patria orlada con
el cielo de tu luz y costa
marinera;
Virgen nuestra invencible, que a tu casa
regresaste con toda plenitud
de hermosura y belleza;
nos enseñaste que a la esperanza
siempre ha de acompañar tu gran virtud,
madre de la paciencia.
Tú nos trajiste un sueño de futuro,
otorgando beldad acogedora
a nuestra afable tierra.
Por ti nos llega gente de este mundo,
que disfruta de mar sereno en concha
graciosa y recoleta;
y todos adoramos con orgullo
piadoso a nuestra reina protectora
que ampara y gobierna,
y en su humilde capilla nos recibe
como a hijos hermanos, en galante
esquina de la iglesia.
Con tu sonrisa y paz, querida Virgen, que tornas
temporal en brisa suave, danos siempre tu fuerza
para dignificar a quien bendice este lugar de
España, con radiante y venturosa estrella.