Vagabundo del Señor
Juana Arriaga Bravo
A veces, cuando pienso en este
mundo, en tanta crisis, en tanto desvelo
por alcanzar sin tregua ese anhelo de
un destino señero y más fecundo;
me invade ese deseo muy profundo de
hacer de mi camino bajo el cielo un
hogar y de mi reposo el suelo, un viaje
más ligero y errabundo;
y que mis pasos tengan como guía
una estrella nacida del Señor
que me ampare de noche, y por el día
renazca tras inmenso resplandor, que
ilumine a aquél que se desvía de la
senda de nuestro redentor.